Ayuno por ti
Ayuno por ti
 

Consagraciones a Jesús

 

Aquí tenéis unas oraciones para que podáis consagrar vuestras familias a los Santísimos Corazones del Señor Jesús y de la Virgen María, especialmente durante el mes de junio, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.

 

Esta tradición se originó en junio de 1675, cuando Jesús le pidió a Santa Margarita María de Alacoque que se celebre una fiesta especial para honrar a su Corazón. En sus revelaciones, Jesús prometió poner paz en las familias y asistir a sus devotos en la vida y al morir. 

 

Preparación

 

Aconsejamos hacer un pequeño sacrificio los 3 días previos al acto de consagración y, el día que se haga, ponerse de rodillas delante de una imagen del Jesús (posiblemente del Sagrado Corazón de Jesús) y una vela encendida.

 

Os dejamos 3 posibles oraciones:

Oh Sagrado Corazón de Jesúshas amado a la humanidad hasta el extremo, sin escatimar en nada por salvarnos y darnos tu amor, tu vida, tu gracia y tu verdad. Has amado a la humanidad hasta el punto de dejarte traspasar y así convertirte en la fuente abierta de donde manan, abundantemente, las gracias de salvación y de conversión. Tu Corazón traspasado es la fuente abierta de donde fluyen, con fuerza y poder, la Sangre y el Agua que purifican, transforman, vivifican y liberan nuestros corazones. Es tu Corazón traspasado la puerta abierta y estrecha por la que debemos entrar para participar de la vida del Reino de los Cielos. Es en la escuela de tu Corazón traspasado que aprendemos las virtudes de la humildad y la mansedumbre; la obediencia y la abnegación. Es en tu Corazón que encontramos la plenitud del amor y de la paz.

A tu Corazón, Oh Jesús, deseamos consagrarnos hoy. A través de esta consagración, queremos adentrarnos en tu Corazón para que guardados dentro de él, seamos protegidos de los enemigos de nuestras almas. Protégenos de todo error y confusión, de toda frialdad, egoísmo e indiferencia. Que dentro de tu Corazón adquiramos las virtudes que más necesitamos; la luz para dirigir nuestros pasos y la fortaleza para ser fieles a todos tus designios. Que tu Corazón, Jesús, sea nuestro único tesoro y herencia. Que las gracias de misericordia, conversión y paz que fluyen de tu Corazón lleguen a cada uno de nosotros, transformándonos y dándonos un nuevo corazón semejante al tuyo. Que movidos por el amor de tu Corazón nos convirtamos en canales de gracia para un mundo tan necesitado de amor, de verdad y de luz. Que consagrados a tu Corazón , edifiquemos en el mundo entero: la civilización del amor.

Oh Corazón Inmaculado de María, por tu perfecta comunión de amor con el Corazón de Jesús, eres la escuela viviente de total consagración y dedicación a Su Corazón. En tu Corazón, Oh Madre, queremos vivir para aprender a amar, sin divisiones, al Corazón de Jesús; a obedecerle con diligencia y exactitud; servirle con generosidad y a cooperar activa y responsablemente en los designios de Su Corazón.

Deseamos consagrarnos totalmente a tu Corazón Inmaculado y Doloroso que es el camino perfecto y seguro de llegar al Corazón de Jesús. Tu Corazón, es también refugio seguro de gracia y santidad, donde nos vamos liberando y sanando de todas nuestras oscuridades y miserias. Deseamos pertenecer a tu Corazón, Oh Virgen Santísima, sin reservas y en total disponibilidad de amor a la voluntad de Dios, que se nos manifestará a través de tu mediación maternal. En virtud de esta consagración, Oh Inmaculado Corazón, te pedimos que nos guardes y protejas de todo peligro espiritual y físico. Qué nuestros corazones ardan con el fuego del Espíritu como arde tu Corazón. Qué unidos a ti, que eres la portadora por excelencia de Cristo para el mundo, y ungidos por el poder del Espíritu Santo, seamos instrumentos para dar a un mundo tan árido y frío, el amor, la alegría y la paz del Corazón de Jesús.

¡Oh Corazones de Jesús y de María, esperanza de la humanidadEsperanza porque en su perfecta comunión de amor por Dios y los hombres, se han entregado a la obra de la salvación del mundo. A través de esta consagración deseamos participar, desde nuestra pequeñez, en los designios de misericordia que los Dos Corazones están manifestando en la humanidad. Deseamos ofrecer nuestras vidas en amor y reparación a sus Corazones. Deseamos con todo nuestro ser promover y establecer en todos los corazones, el Reinado de amor de los Corazones de Jesús y María. ¡Amén!

«Recen a menudo, y lo más posible, esta oración de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús: 

¡Oh! Jesús sabemos que tú eres misericordioso y que has ofrecido tu Corazón por nosotros, estás coronado de espinas por nuestros pecados, sabemos que tú oras también hoy para que no nos perdamos. Jesús, acuérdate de nosotros cuando caemos en pecado, por medio de tu Corazón Santísimo haz que todos los hombres se amen, que desaparezca el odio entre los hombres, muéstranos tu amor, todos nosotros te amamos y deseamos que tú nos protejas con tu corazón de Pastor de todo pecado, entra en cada corazón Jesús. Llama, llama a la puerta de nuestro corazón, sé paciente y perseverante, nosotros todavía nos mantenemos cerrados porque no hemos comprendido tu Voluntad. Llama continuamente, haz oh buen Jesús que te abramos nuestro corazón al menos en el momento en que recordamos tu Pasión sufrida por nosotros. Amén.»

CONSAGRACIÓN DE LA FAMILIA

A LOS SAGRADOS

CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA

 

De www.ewtn.com

 

Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas,
y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.

Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable que Os disteis.
Qué nuestro hogar sea lleno de gozo.
Qué el afecto sincero, la paciencia,
la tolerancia, y el respeto mutuo
sean dados libremente a todos.

Qué nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
Y qué siempre estemos cerca de los sacramentos.
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
que la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
que Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.

Amén.

"AyunoXti"

"En cuanto a esta clase de demonios, no se les puede expulsar, sino por medio de la oración y el ayuno"

(Mt 17, 21)

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